En el marco de la Inter-Pacific Bar Association Mid-Year Conference de Madrid, se ha celebrado la sesión “Where Capital meets Conflict: investment, culture, and arbitration across Asia and Ibero-America”, coordinada por CIAM-CIAR, HKIAC y CEIA Mujeres, con la colaboración de HKA y King & Wood Mallesons.
El encuentro, que ha reunido a expertas y expertos del sector del arbitraje en el Club Financiero Génova, ha puesto de relieve las similitudes, diferencias e interacciones entre Asia e Iberoamérica ante el creciente flujo de inversiones y de proyectos transfronterizos entre ambas regiones.
Elena Gutiérrez, presidenta de CEIA Mujeres, ha sido la encargada de abrir este encuentro en el que se ha destacado la relevancia del impulso inversor asiático hacia Iberoamérica y su proyección global.
Durante la sesión, María Paula Jijón, secretaria general adjunta de CIAM-CIAR, ha presentado datos sobre usuarios, árbitros, tipología de disputas y nacionalidades vinculadas al Centro, que se han contrastado con las estadísticas expuestas por Kiran Sanghera, secretaria general adjunta de HKIAC, para identificar tendencias comunes y puntos de convergencia entre ambas instituciones.
Han intervenido, además, Claudia Benavides, socia en Benavides Mejía Dispute Resolution; Monika Prusinowska, Ramón y Cajal Fellow en la Universidad de Barcelona; Michael Laming, director de HKA, y Holly Blackwell, socia en King & Wood Mallesons.
A lo largo del encuentro, se han abordado, entre otras cuestiones, la elección de sede y reglas, la gestión de diferencias culturales y las ventajas del arbitraje como mecanismo neutral y especializado para resolver controversias internacionales. Además, se han compartido experiencias prácticas sobre operaciones y conflictos en ambas regiones, con especial atención a infraestructura y tecnología.
La sesión ha suscitado una amplia participación y ha concluido con una idea compartida: el flujo de inversión asiática en Europa y Latinoamérica se ha intensificado, especialmente en infraestructura y tecnología. En este escenario, el arbitraje internacional se ha confirmado como un mecanismo idóneo para resolver disputas con seguridad jurídica, atendiendo a la diversidad lingüística y cultural de las partes.